HIMNO

Boyacá te venera radiante,
invencible Instituto Industrial:
JULIO FLÓREZ completa tu nombre,
que es sublime y dorado fanal.

Esmeralda que irradias grandeza,
cofrecito de ciencia inmortal;
la verdad y el trabajo trajiste
y alejaste la sombra y el mal.

Son los libros y máquinas armas
que utilizas, con celo y valor
para abrir las compuertas del triunfo
e incrustar en las almas fulgor.

El serrucho, el martillo y la lima,
en perfecta y marcial unidad
se convierten en fuente de ingreso
y en obreros de inmensa bondad.

Las escuadras y lápices besan
la blancura del casto papel;
aparecen brillantes dibujos
en el suave y pulido mantel.

Fresadoras, taladros y yunques,
podadoras tripleta de acción,
rinden culto febril al trabajo
e interpretan alegre canción.

Pulidoras y tornos funcionan
y los hornos calientes están,
los crisoles esperan su turno
con el rostro encendido de afán.

Los motores rugientes,
pregonan que hay talleres, de gran propiedad,
para aquellos que buscan la gloria
y laboran con fe y dignidad.

Amperímetros, formas, pistolas,
forman parte del rico arsenal
que utilizan maestros y alumnos;
Con respeto y justicia social.

En las caras rojizas y alegres
resplandece el copioso sudor;
todos quieren salir victoriosos
y aumentar su cultura y honor.

Dios alumbra la nave docente,
con sus ojos de fuego y amor;
no podemos triunfar en la vida
sin su ayuda eficaz y su ardor.

Letra: Alberto Viña Calderón
Música: Alfonso Viña Calderón

 Fuente: http://encuentrodiversasoportunidades.weebly.com

• Siguiente